Vivir con Arte
Edith Minkner entrevista a los arquitectos Anna Tarragona y Lars Höhne
EM: En sus proyectos vemos a menudo obras de arte impresionantes. ¿Qué papel juega el arte en su arquitectura?
LH: En nuestros proyectos no es nuestra propia relación con el arte lo que importa, sino la de nuestros clientes. En los últimos años, el diseño de viviendas privadas en Mallorca – especialmente villas y residencias de alto nivel – se ha vuelto cada vez más complejo. El arte a menudo desempeña un papel decisivo: a veces se trata de integrar una pieza significativa desde el inicio del diseño, otras veces de preparar los espacios adecuados para una colección completa.
EM: ¿Cómo se complementan el arte y la arquitectura en sus proyectos?
AT: Cada obra de arte convierte un espacio en algo único. Puede ser el centro de atención, dominando la atmósfera, o puede integrarse de forma armónica ; ambas opciones son válidas. Lo importante para nosotros es que la obra establezca un diálogo con el espacio y con quienes lo habitan. En nuestros últimos proyectos en Son Vida y Port d’Andratx se percibe muy bien esta interacción.
EM: Este diálogo debe poder sentirse y experimentarse. ¿Qué hay que tener en cuenta?
LH: En esencia, aplicamos los mismos criterios técnicos y formales que se usan el diseño de museos y galerías: la proporción entre superficies y huecos, la relación entre diferentes obras, el uso de colores base, la iluminación natural y artificial de día y de noche. Lo importante es dirigir los efectos espaciales, su secuencia, y controlar la distancia y la proximidad.
EM: ¿Y desde el punto de vista técnico?
LH: La luz solar directa y los reflejos deben controlarse o incluso evitarse. La iluminación artificial tiene que ser flexible y cuidadosamente ajustada. También consideramos el control de la humedad y, en el caso de esculturas muy grandes, los aspectos estructurales. Estos detalles son fundamentales, sobre todo en viviendas de lujo que integran grandes colecciones de arte.
EM: ¿Hay aspectos específicos aquí en Mallorca?
AT: La luz mediterránea de Mallorca es única, pero también intensa, por lo que debe controlarse con detalle. Muchas de nuestras villas se construyen en parcelas espectaculares con vistas al mar y al paisaje. Las ventanas se convierten en marcos de estas vistas. Las obras de arte no deben competir con el entorno, sino dialogar con él.
EM: Eso es especialmente importante en el caso de esculturas en el exterior…
AT: Exacto. La percepción y el efecto de una escultura deben planificarse cuidadosamente – mediante un buen diseño paisajístico y su integración en la arquitectura.
EM: ¿Qué es lo especial para ustedes de trabajar con arte en la arquitectura?
AT: El diseño de una vivienda es como escribir el guion de experiencias futuras. El arte enriquece esas experiencias con emociones – en palabras de Paul Klee: “Un ojo ve, el otro siente.”